Begonia gracias por tu visita. Te cuento que mi abuelo era pastor en Jaén allá por fines de 1800 Al llegar a Argentina siguió con este trabajo en un Buenos Aires que no era tan poblado como ahora. Guardo con mucho cariño 2 almohadones hechos con la lana de aquellas ovejas. Beso y espero no haberte aburrido con mi historia.
Me encanta lo que me cuentas..yo también tengo un tio-abuelo que marchó a Argentina se apellidaba Jaureguizar y nunca supimos más de él creo que se llamaba Vicente...la abuela hablaba mucho deél!!!!! Todavia tengo mucho que trabajar para recuperar mi baúl de cuentos, pero espero que poco a poco lo consiga...Gracias por tu primera visita norma. Un abrazo muy fuerte de Begoña
M uchas gracias Maria Eugenia. Lo voy a intentar. Vuestro nuevo blog está genial voy a intentat hacer un mimo para que Alejandra disfrute mucho de su blog tan logrado!!!! Besukis de colores Begoña
Hace un tiempo que no paso y me encuetro un poco perdida por este espacio. Deseo que todo esté bien en tu vida. Te dejo mi gratitud y mi estima. Un besito y se muy feliz.
Hola Abedul te he descubierto en un comentario del blog de Un soñador en las cumbres. Me parece precioso este blog tuyo, y mira si me dejas me quedo de seguidora. Besos desde Valencia, Montserrat
hola bonita vengo a verte y entré hoy aqui y veo que no tenias entrada solo encontre comentarios ,pero me quedo aqui a dejarte mi cariño y abrazo en domingo desde un pueblo muy alto de montaña . besosssssssssssssss Marina
Hola, querida amiga, buenos días. Ya sabes que he tenido problemas para poder comunicarme contigo, pero no por eso te he olvidado. Hoy, al parecer, tengo suerte y aprovecho para charlar contigo un ratito. Esta entrada me ha recordado a unos años atrás, no muchos. En los veranos, cuando estábamos en el pueblo, siempre veíamos pasar al pastor con su mula, su rebaño y su inseparable perro. La nube de polvo que levantaban aquellas ovejas al pasar, no impedía que siguieran su fiel camino. El perro guardián, siempre fiel a las órdenes de su amo, las guiaba al sitio elegido. Recuerdo que alguna siempre se distraía, atraida por la verde hierba que teníamos en la parte de atrás de nuestro chalé, mis hijos, los más pequeños, la observaban con gran admiración, el perro volvía rápido y al poco las veían desaparecer entre los pinos. A veces, el pastor, que ya era conocido en el pueblo, montaba en su mula a mi hijo más pequeño y él siempre lo esperaba ilusionado, nos decía, que cuando fuese mayor, quería ser pastor. Te dejo un fuerte abrazo. Kasioles
Gracias Kasioles, normalmente Abedul etxea 8 es el blog que tengo ahora....pero una amiga me ha ayudado a rescatar este y a lo mejor, lo dedico a los niños...ya iré colgando algo que os guste, yo tambien te recuerdo con mucho cariño Begoña
Begonia gracias por tu visita. Te cuento que mi abuelo era pastor en Jaén allá por fines de 1800 Al llegar a Argentina siguió con este trabajo en un Buenos Aires que no era tan poblado como ahora. Guardo con mucho cariño 2 almohadones hechos con la lana de aquellas ovejas.
ResponderEliminarBeso y espero no haberte aburrido con mi historia.
Me encanta lo que me cuentas..yo también tengo un tio-abuelo que marchó a Argentina se apellidaba Jaureguizar y nunca supimos más de él creo que se llamaba Vicente...la abuela hablaba mucho deél!!!!!
ResponderEliminarTodavia tengo mucho que trabajar para recuperar mi baúl de cuentos, pero espero que poco a poco lo consiga...Gracias por tu primera visita norma. Un abrazo muy fuerte de Begoña
Hola Begoña... tu puedes, asique a reabrirlo que seguro te queda fantástico... a tu pregunta te diré que Alejandra tiene 5 años. Un besito wapa
ResponderEliminarM uchas gracias Maria Eugenia. Lo voy a intentar. Vuestro nuevo blog está genial voy a intentat hacer un mimo para que Alejandra disfrute mucho de su blog tan logrado!!!!
ResponderEliminarBesukis de colores Begoña
gracias wapísima, lo espero ansiosa.
ResponderEliminar¡Hola Abedul!!!
ResponderEliminarHace un tiempo que no paso y me encuetro un poco perdida por este espacio. Deseo que todo esté bien en tu vida. Te dejo mi gratitud y mi estima. Un besito y se muy feliz.
Hola Abedul te he descubierto en un comentario del blog de Un soñador en las cumbres.
ResponderEliminarMe parece precioso este blog tuyo, y mira si me dejas me quedo de seguidora.
Besos desde Valencia, Montserrat
Abedul:
ResponderEliminaraquì en Argentina se sigue haciendo lo mismo que en tu paìs, sobre todo en el sur.
gracias por tu companìa amiga en mi blogs.
besos
Hola de nuevo Abedul.
ResponderEliminarGracias por comentar en mi blog.
¡Que lástima que no lo puedas recuperar.
Beuno pues me quedo aquí.
Un beso, Montserrat
hola bonita vengo a verte y entré hoy aqui y veo que no tenias entrada solo encontre comentarios ,pero me quedo aqui a dejarte mi cariño y abrazo en domingo desde un pueblo muy alto de montaña .
ResponderEliminarbesosssssssssssssss
Marina
Begoña , en mi blog de regalos, hay algo para ti, puedes coger los que más te gusten, besos de Little Moon.
ResponderEliminarHello, Abedul.
ResponderEliminarYour sweet message and works charms my heart.
I thank for your usual and hearty support.
The prayer for all peace.
Have a good weekend. From Japan, ruma ❃
probando
ResponderEliminarHola, querida amiga, buenos días.
ResponderEliminarYa sabes que he tenido problemas para poder comunicarme contigo, pero no por eso te he olvidado.
Hoy, al parecer, tengo suerte y aprovecho para charlar contigo un ratito.
Esta entrada me ha recordado a unos años atrás, no muchos.
En los veranos, cuando estábamos en el pueblo, siempre veíamos pasar al pastor con su mula, su rebaño y su inseparable perro.
La nube de polvo que levantaban aquellas ovejas al pasar, no impedía que siguieran su fiel camino. El perro guardián, siempre fiel a las órdenes de su amo, las guiaba al sitio elegido.
Recuerdo que alguna siempre se distraía, atraida por la verde hierba que teníamos en la parte de atrás de nuestro chalé, mis hijos, los más pequeños, la observaban con gran admiración, el perro volvía rápido y al poco las veían desaparecer entre los pinos.
A veces, el pastor, que ya era conocido en el pueblo, montaba en su mula a mi hijo más pequeño y él siempre lo esperaba ilusionado, nos decía, que cuando fuese mayor, quería ser pastor.
Te dejo un fuerte abrazo.
Kasioles
Gracias Kasioles, normalmente Abedul etxea 8 es el blog que tengo ahora....pero una amiga me ha ayudado a rescatar este y a lo mejor, lo dedico a los niños...ya iré colgando algo que os guste, yo tambien te recuerdo con mucho cariño Begoña
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